Implementación del Pacto Humanitario

 

En el post de hoy del proyecto ayuda humanitaria PGPB, Plataforma Global Patrón Básico, te presentamos un nuevo capítulo del libro el Pacto Humanitario, que vamos desglosando en capítulos. Queremos lograr ese ingreso básico universal, esa renta básica universal, esa lucha contra el hambre que estamos anhelando con nuestra plataforma Global Patrón Básico. El capítulo de hoy es: Implementación del Pacto Humanitario

 

 

 

Implementación del Pacto Humanitario

 

 

La implementación del valor mínimo de la vida en el sistema tiene tres niveles de aplicación:

 

      -Individual: el dinero del valor mínimo de la vida se implementarán en el sistema en el acto telemático de la compra de alimentos con dinero procedente del Fondo de Subsistencia del Banco Mundial del que cada persona, sin excepción, será titular de una cuenta básica de subsistencia, con un límite mensual, destinado a la compra electrónica de alimentos esenciales para la vida.

 

      -Estatal: los Estados miembros podrán disponer de la financiación económica necesaria derivada del Fondo de Subsistencia del Banco Mundial de la suma del patrimonio del valor mínimo de la vida de sus ciudadanos para hacer frente a los costes de creación y mantenimiento de los servicios públicos.

 

      -Global: la Organización de las Naciones Unidas dispondrá de financiación para su estructura procedente del Fondo de Subsistencia del Banco Mundial y para hacer frente a los retos del cambio climático y paliar sus consecuencias.

 

Implementación Individual

 

      A través de cualquier oficina bancaria, repartidas por todo el mundo, el ciudadano o ciudadana podrá acceder al dinero de subsistencia en su uso de compra de alimentos. Podrá disponer, con cualquier sistema electrónico de pago, del derecho al tributo patrimonial del valor mínimo de su vida, representado en el Certificados de Valor Agregado de Subsistencia. Este documento financiero, resultado del contrato de futuro firmado por sufragio universal, aceptando por mayoría el Pacto Humanitario, habilita una línea de transferencia desde la cuenta personal del Fondo de Subsistencia compuesto por el Activo Patrimonial Agregado del Banco Mundial, a la entidad bancaria del vendedor de comestibles.

 

 

      Los ciudadanos que no dispongan de una cuenta bancaria deberán acercarse al banco de su elección para formalizar su derecho, o los mismos bancos serán los interesados en acercarse a los nuevos consumidores para captarlos como clientes, y, en último caso, será el Banco Mundial quién prestará el servicio. A petición del interesado, el banco del particular comunicará los datos del titular, el número de cuenta, las altas y bajas... al Banco Mundial, para crear la alta o baja en el Activo y Pasivo del Fondo de Subsistencia. Manipular o falsificar los datos se considerará delito de lesa humanidad y estará penado según las leyes dispuestas a tal fin.

 

      Como norma cada ciudadano y ciudadana dispondrá de una cuenta de subsistencia del Banco Mundial, sin embargo, para facilitar la compra del núcleo familiar o de convivencia, se sumarán los ingresos automáticos diarios del mínimo valor de subsistencia, establecido por Índice Patrón Básico, en el Activo y Pasivo del Fondo de Subsistencia de las cuentas de los miembros del núcleo, vinculándolas a una única cuenta que todos podrán usar, cada uno con su propio sistema de pago telemático, con un único saldo límite para todos. De esta manera conseguimos simplificar la compra de la cesta de alimentos por uno de los componentes del núcleo familiar o de convivencia, liberando a los demás de la ocupación del su tiempo.

 

      Por otra parte, no será necesario ir a comprar diariamente los alimentos básicos del día ya que se podrá disponer del total del saldo en una compra mensual, si se requiere, o según las necesidades de cada persona, semanal o diariamente.

 

      Las cuentas de los menores de edad del Fondo de Subsistencia estarán vinculadas a las cuentas de los padres, o la de sus tutores. La persona adquirirá, con la mayoría de edad, el control de su cuenta. Si es su deseo, podrá decidir a partir de ese momento sumar su saldo a la cuenta del núcleo familiar de convivencia, o pasar a tener una cuenta individual.

 

     El límite del saldo de cada cuenta de subsistencia estará fijado en un tope mensual establecido en relación proporcional con el nivel de vida de cada país. Para definir este tope se establecerá, por dietistas reconocidos, una cantidad de dinero cuantificado en un precio, resultado de la media diaria por persona del coste o gasto en alimentación esencial para la subsistencia, reflejado en el Índice Patrón Básico de cada país.

 

     Cada día, el Banco Mundial ingresará, en cada cuenta de subsistencia del Fondo de Subsistencia, la cantidad de dinero estipulado por el Índice Patrón Básico de cada país, hasta el máximo del saldo límite mensual. En ningún caso se podrá superar el límite mensual fijado para cada cuenta. Si alguna cuenta llegase al tope del saldo, se dejaría de ingresar el efectivo diario por no poder sobrepasar el límite mensual estipulado, resultado de la suma del número de días del mes corriente, de acuerdo al Índice de Subsistencia.

 

      Los productos de consumo seguirán siendo de libre competencia de acuerdo a las leyes, y será el consumidor quien se decante por la mejor calidad o el mejor precio. Estarán regulados por la ley de la oferta y la demanda, y los precios controlados por los Estados, como ocurre en la actualidad. Es y será tarea del comprador ajustar su compra al límite del saldo. Todos los productos de alimentación que sobrepasen el límite del saldo de subsistencia se pagarán con los propios recursos económicos. Este sistema que proponemos no priva a nadie de su capacidad adquisitiva y de la libertad de compra a elección, suma su valor al que de por sí ya se posee de acuerdo a las circunstancias de la vida.

 

      Si se da la circunstancia de que un titular cambiara de país, definitiva o temporalmente, las características de la cuenta pasarían a tener las mismas que allí estén establecidas. El saldo de la cuenta de subsistencia y su ingreso diario se adecuará al nivel de vida del nuevo país de residencia. El ingreso diario, en las cuentas de subsistencia, estará sujeto a las subidas y bajadas trimestrales y anuales del índice de Precios al Consumo (IPC) de cada país.

 

     Para evitar usos malintencionados, el pago en la compra de bienes y servicios básicos sólo se podrá realizar con sistemas telemáticos de pago, y se seguirá llevando un riguroso control informático del buen uso del sistema, para que no pueda existir ningún tipo de fraude, tal como sucede hoy en día. Cualquier enajenación ilícita de los recursos del nuevo modelo económico para el enriquecimiento personal será sancionado por la ley internacional, con sentencias ejemplares y públicas.

 

      Es relativamente sencillo predecir la necesidad de alimento de una determinada población, lo que obliga a la ONU y los Estados a prever las necesidades y actuar a tiempo para satisfacerlas, y aún más contando con los recursos financieros del Fondo de Subsistencia. Para frenar la especulación alimentaria, la Organización de las Naciones Unidas y los Estados podrán crear nuevos cultivos, almacenando el excedente de alimentos en stocks, en previsión de futuras crisis alimentarias.

 

Implementación Estatal

 

      Al mismo tiempo, los Estados podrán solicitar al Banco Mundial el capital necesario del Fondo de Subsistencia para financiar los servicios públicos de la sociedad del bienestar (vivienda, educación, salud y servicios sociales, seguridad, justicia, transporte...) de acuerdo a su nivel de desarrollo y a las necesidades de sus ciudadanos.

 

      Para ello se establecerá una clasificación de prioridades dependiendo las circunstancias de cada Estado y unos estándares solidarios. Unos protocolos que establezcan las normas que garanticen un uso adecuado del dinero de subsistencia para el beneficio, y con la cooperación, de todos los gobiernos ajustando las partidas a las necesidades reales de los ciudadanos.

 

      La normalización del nuevo modelo económico tiene por objeto establecer, ante necesidades reales o potenciales, disposiciones destinadas a regular la distribución solidaria del Fondo de Subsistencia, con el fin de obtener un nivel de ordenamiento óptimo en la adjudicación del capital creado a tal fin. La reglamentación debe responder a los objetivos de simplificación de trámites, unificación de criterios y especificación de objetivos, con un lenguaje claro y preciso.

 

      El dinero destinado a servicios sociales de un Estado se percibirá una vez acabado el proyecto y comprobado que se ajusta a lo convenido. Las naciones y sus ciudadanos sabrán con toda exactitud (gracias a las prestaciones de la telemática) la cantidad de dinero de subsistencia inyectado en el mercado y los Gobiernos podrán controlar los flujos inflacionarios retirando de la circulación, si fuera preciso, el excedente de capital de los impuestos recaudados, y/o subir los tipos de interés, entre otras medidas, tal como se hace hoy en día, como ya hemos explicado.

 

     Desarrollar las normas en este texto no es el objetivo de esta publicación, sólo apuntar que deberían ser elaboradas por economistas reconocidos de distintos países y consensuada por todos los miembros de las Naciones Unidas.

 

Implementación Global

 

      La Organización de las Naciones Unidas dispondrá de la financiación suficiente procedentes del Fondo de Subsistencia para mantener los gastos de toda la organización y sostener sus proyectos de desarrollo, control de su ejecución y valoración de su consecución, dentro de unos parámetros razonables.

 

      La ONU conjuntamente con su organismo especializado Banco Mundial serán quienes administren el Fondo de Subsistencia decidiendo la políticas y cantidad de las aportaciones económicas a los individuos, empresas y Estados para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático a nivel mundial.

 

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